miércoles, 7 de noviembre de 2012

La plaza.



Esta es la historia de dos vecinos, el amor y el sexo, la historia de como un día se encontraron en la plaza del barrio. 
Esta es la historia de dos personajes de distinto signo del zodiaco y de edades perversamente dispares. Esta es la historia de como un día al sexo se le soltó una pelota y fue a caer en las faldas del amor, esta es la historieta donde una plaza y los pájaros que parecían plaga se convirtieron en complices de la amistad más perfecta del mundo.
esta es la historia del sexo meloso y el amor esquivo, de sus mundos aparte, de su cultura aparte, de que uno anda de verano y el otro de invierno, de las alergias que hacen llorar al amor y de los delirios del sexo por ver películas porno y andar en colales; y es que el sexo era encantador y hablaba hasta por los codos y el amor habla poco pero miraba mucho, más se avergonzaba de su pasado. 
esta es la historia de como día a día el amor y el sexo se encontraron en esa plaza, paseando el sexo a su perra y el amor a su gato, el amor leyendo un libro, el sexo columpiándose entre las piernas de un árbol, el amor deshojando tréboles y el sexo robando flores.

Esta es la historia de como aquel día el sexo vio al amor sentadito ahí con un lápiz con pompón y una hoja con olor escribiendo bajo su árbol, de como el amor lo invitaría a sentarse un rato en la banca, lo engañaría con miradas, le tiraría arena en la cara, lo dejaría ciego y lo domesticaría, haciéndose uno los dos. 
Esta es la historia de como el sexo vendió su casa y se fue a vivir a la casa de del amor, esta es la historia de la mejor pareja del mundo, de la que todos quieren visitar y conocer, la historia del sexo con amor y sus peleas y pasiones,  esta es la historia de una pareja que vivía en un barrio, tenían una plaza y se juntaron un día para volar a otro país y no volver jamás.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Todos lloran.




Loves, o lo ves, todos lloramos por alguien y alguien más llora por nosotros, somos de esos que queremos estar con quien no nos quiere y no queremos a quienes quieren sentarse al lado de nosotros en un pasto que pica. Ponemos la misma canción que escucha quien llora en su casa pensando en nosotros y nosotros la cantamos llorando por otro, y es que estamos hechos para buscar un destino semi incierto pero con la certeza de que jamás lo tendremos. Porque cuando chicos jugamos a las escondidas y siempre nos encontraba alguien que nos quería, mientras que él que queríamos no dejaba de contar con los ojos tapados, esperando que el amor de su vida apareciera debajo de una mesa o detrás de una puerta. Que difícil es encontrar a ese que nos quiere y que queremos, porque se va pronto al cielo o a la casa de su madre. Y qué sé yo, qué sé yo de estas cosas si dicen que estoy loca y que no me doy cuenta de lo que pasa, que debería quedarme con el casting del bueno y no esperar que el malo se de cuenta al final de la pelicula!! Que prefiero a los que no aparecen nisiquiera en un celular, pero que cuando nos llaman con la mirada se nos olvida hasta hablar. 
Esa es la verdadera historia y hay que conjurar al mundo entero para encontrar a ese que será la tapa de la bebida, él que impida que se vaya la magia. Hay que hacer túneles de cárcel para encontrar esos amores que nacen prematuros pero crecen como los más inteligentes del curso. 
Y ojalá, ojalá que él que llora no llore más para que no nos sintamos culpables por no ser los jefe del cuerpo y no poder mandarlo a que nos mueva los pisos, y ojalá que no te pase que el amor de tu vida te deje llorando porque se le ocurrió irse al cielo a conocer algún ángel, a enamorarse de algún ángel, que no te prometa planetas si se ira luego a vivir cerca de dios porque tiene una casa más grande que un planeta.  
Ya aprendí, el amor se debería llamar amoresss..variados y torpes, aprendí que llora no es malo y que el que no llora se debería pegar en la nariz para que vea lo bien que se siente soltar una lágrima, aprendí que lloramos porque estamos hechos de helado y a nadie le chupa un huevo que el amor de su vida pase por la vereda de enfrente. Aprendí que el corazón se paga su propio sueldo, haz la prueba, no lo puedes mandar a rascarte la cara como a una mano, el corazón es el rebelde del curso, es monótono y egocéntrico, es por eso que lloramos, es el mejor amigo de a guata y nos hace enamorarnos de los que mueren, de los que no te quieren y del que te quiere ahora y tu adoras secretamente pero no sabes como afrontar por miedo a que te abroche el zapato a alguna silla y cuando quieras pararte te pegues nuevamente el porrazo de tu vida, para terminar llorando por un diente.

miércoles, 4 de julio de 2012

Salgamos a matar hoy!!



Si estás perdiendo el tiempo agarra un limpia piscina de esos largos y péscalo, porque ya basta de esto, basta  de dejar que el culo se ponga cuadrado frente a una pantalla, basta de hacer lo que está bien si está tan mal. Dejemos de condenarnos a lo que no tenemos claro y vivámoslo, dejemos de tener tanto miedo a los otros, a los bichos, a darse cuenta que no era tan así como pensábamos. 
Que mierda importa que mañana nos despertemos sin saber que hacer, si desde ahí se parten haciendo lo que nos hará arrugarnos de risa. Mientras escribo esto me quiero mover, ya no soporto las caras cómodas y reconozco que me paralicé, busqué mal, seguí el caminito de las migas de pan, me caí al charco y ya estaba llena de guarisapos cuando me acordé que tengo botas de agua para meterme al mar, que lo mejor que hago es delirar, que sé lo que es el dolor de neuronas y el dolor de tripas de tanta risa, sé lo que es un lunar real y que tengo claro que quiero hacer algo que me guste, no que te guste a ti, que no quiero ser famosa pero quiero que me recuerdes y que no quiero que sigas mi peinado más siempre quiero que se te paren los pelos. Eso quiero, dejar de tener 2 ojos, dejar de caminar y correr un rato por el piso recién mojado. Y que saben ustedes de las motivaciones y de lo que cada uno quiere hacer, este es el momento donde nos sentamos a tomar un café con nosotros mismos y nos alejamos de lo que éramos para hacer realmente lo que necesitamos, lo que el cuerpo nos pide, porque se me apareció un duende en un sueño y me dijo que cuando pisara esa cuota de felicidad saltara arriba de ella para ser feliz de por vida y eso es lo que me merezco, saltar hasta que me salgan músculos!! no te conformes te lo ruego me dijo, luego chocó sus zapatos de terraplén y se fue. 

Y es que me cansé de haber querido ser como 
alguien más, me cansé de las motivaciones farsantes, del reconocimiento al peo, del raro, del extraño, me cansé de que prendan la luz a las 5 de la tarde porque en la oficina está oscuro, no quiero estar encerrada en paredes, en perdones, entre sobrelecturas y anteojos, estoy dispuesta a saltar del pino si fuera gato, de mojarme si fuera pato y de volar si fuera caballo y es que cuando te das cuenta que las uñas crecen, las mentiras vuelan y los recuerdos quedan, debes agarrar tu moraleja y bucear a tu hermano perdido, acordarte de cuando se te cayo tu primer diente y dejarte caer en el cementerio del futuro, tener orgasmos de vida y precalentar para que no te de un calambre, porque tenemos que partir, salir, ir donde el esquizofrénico mismo nos lleve, ir con él, porque no hay mejor cosa que compartirlo, saltar del auto andando, del puente al agua algodón y dejarse llevar por las lagañas, las almohadas con olor, las olas en conchas, los oídos en corazones ajenos que no se nos hacen tan ajeno, el raspado del café y los calcetines con papas. Creo en la reencarnación de esperanzas, donde cuando alguien te las mata viene un dios nuevo vestido de tatuajes para hacerlas revivir, mucho más ganosas, mucho más melosas, mucho mar amor , mucho como yo, mucho como t-ú. Creo en la salida de la mariposa y la prendida de ampolleta que nos lleva a hacer lo que nos haga sentir pies en la arena,  la pinza y su pelo, la papa frita en el huevo, la felicidad más que nada. Yo voy yendo, voy llegando. Te mandé un mail. 

jueves, 14 de junio de 2012

HAPPY ENDINGS.



Y tal cosa no existe, según algunos. Y es que tan equivocados estaban cuando lo dijeron que me paré y me fui, desaparecí por la puerta de la cocina y tuve mi mini happy ending. 
Desaparece cuando alguien te diga que no existe el amor de cuentos, que las plantas no hablan, que mientras más te siguen en twitter más feliz eres, desaparece cuando no te sepan definir la palabra éxito, cuando te cuenten que prefieren la vida que quisieran tener a la amarían tener, desaparece de un día para otro si lo que más le importa al que está a tu lado es su peinado. Desaparece porque esos nisiquiera alcanzan para malos finales, nisiquiera los sentirás, será como haber perdido el tiempo buscando pepitas de oro en el Mapocho, será como ver la película "la historia sin fin" pero sin happy ending. 
Entiende que hay tantos happy ending por ahí, que a veces para tenerlo tienes que haber empezado mal, que para volver a ponerte zapatos tienes que acordarte donde los dejaste, que no es necesario dormirse en un cofre de cristal o pincharse el dedo para tener uno de éstos, más bien necesitas correr, pisar barro, emborracharte, llorar de risa, llorar de llorar, pintarte las uñas para sacar las garras, necesitas vivir, minutos, segundos, pelos, pestañas, rodillas, tiritones, fríos, sexos, necesitas tocar, olvidarte de tu pasaporte para que una mágica señora del registro civil te dé uno 24 horas antes de que salga tu avión, necesitas perder las llaves, comer sabiendo que te dolerá la guata y escribir estupideces para luego releerlas y reírte, necesitas buscar pequeños happy ending por si mueres antes del gran final, y es que no es necesario pensar tanto en lo feliz que serás si la felicidad te tira el pelo todo el tiempo, no es necesario contar tanto detrás del árbol sin salir a buscar. 
Ahí estan esos Happy endings que creemos no tener, porque nos cortaron la luz el fin de semana, porque nadie nos quiere todos nos odia, porque nos dejaron, porque los dejamos, porque el karma y esa onda, porque hace frío y con música nos ponemos nostálgicos, o simplemente porque nos queremos dar pena a nosotros mismos, sentirnos victimas de la vida y de mañanas heridas, porque pensamos que no lo merecemos y por qué a mi y por qué a mi!!! 
 Hay tanto happy ending por ahí dando vueltas esperando que lo agarres desprevenido y le quites el hipo de un susto, hay tanta gente que no cree ni en Dios pero cree en el happy ending y en que si no lo buscamos en un minuto, lo  buscaremos en una hora, en la risa de un amigo, en el beso de un mozuelo, en los números de teléfono, en las monedas encontradas en una chaqueta, en una chasquilla, en el final de un libro o en tu propia fucking vida. 
No te desanimes con la lluva, más bien dale una probadita que es bastante dulce, no te sumerjas en seres y comparte tu vida con la gente que de alguna forma u otra no le pone un fin al happy, porque nosotros no nos rendimos ahí..más bien buscamos el happy ending sin parar de correr, aunque los zapatos nos queden apretados. 
Busca tu happy ending, equivocate que eso te hará encontarlo más rápido, búscalo donde menos lo busques, encuéntralo donde nunca miraste, búscalo porque para eso vinimos, para que nos pisen en la fila y nos deje de doler después de un rato. Para reencontrarnos en el espejo de un bar, para que después de la muerte de los buenos nos levantemos, para saber reconocer los diamantes en bruto y a los brutos, para hacer lo que nos gusta, para encontrar lo que nos gusta, para gustarnos. Para ver ese gesto técnico que hacia con la mano y acordarte de que siempre fue tu happy ending y caer en cuenta de que el 
"si vuelve siempre fue tuyo"..es mentira, porque siempre fue tuyo pero tenias que ir a tocarle el timbre para que se acordara de que no puede odiarte.

jueves, 10 de mayo de 2012

Quinta carta: Dame el beso.



En lugares comunes o en un lugar donde siquiera hay marcas de suelas, siempre te puedes encontrar con un beso. 
Y sí que se ha escrito de los besos, de las bocas y de lo amores que viven pendientes de un beso, sí que se a escrito que solo por un beso o bésame mucho, y quizás cuantas bocas más han hablado de sus propios besos y de los besos que tomaron un taxi y no volvieron más. Estoy harta de las explicaciones biológicas y las ganas de prestarte muchos besos, no gano nada con usar la boca hablando cuando quiero darte besos, por eso escribo. 
podríamos hablar la tarde entera de los besos, en un lugar donde se den besos o en un metro, hablar del beso común, del beso mal usado, del engañoso y del eterno a las 12 del nuevo siglo. 
Los besos, los besos, en poema : dulces serpentinas en la cabeza cuando tu cuerpo está de cumpleaños o de luces tenues cuando el alcohol te pide que me des un beso, besos robados con ternura o con pasión, beso de doce años en el espejo y uno que otro en la mano.  
No me imagino la vida sin ese comer, donde es tan difícil encontrar una boca calzante, donde los ojos pueden ser los más guapos que viste o realmente estar atrapada por sus brazos pero cuando llega el beso el hombre de ensueño se vuelve de cera y su propio calor lo derrite. 
De vez en cuando te encontrarás con un beso donde viven verdades tan ciertas como querer irte directamente a su casa, habrán otros que te hablarán de lugares lejanos donde los implicados viven uno de esos romances playisticos, hay unos que se esconden tras vasos vacíos y que se han desecho de la timidez, esos que se dan sin preguntar pero se sabe que vienen, los con sacada de pelo de la cara, con tiritón de manos y pensamiento color papel. 
Hay besos que se van, que no volverán, hay besos que quieres echar, otros que si eran tuyos vuelven, otros que siendo tuyos se quedan en otras bocas por no derrochar saliva, otros que jamás serán tuyos y siempre desearás probar, besos largos con poco amor, besos con versos de amor entre medio, besos chicos con futuro de ser grandes, besos que se dan rápido por miedo a perderlos después, besos que tienen química hasta con la punta de tus pies, besos de maniquí con ojos abiertos que siempre son falsos, besos empinados, con los pies levantados o directamente en el cielo. 
hay Besos inventados para unirnos a otra persona como red social de labios compartidos, hay de esos besos con bigotes que pican o que se graban con pincel Dalí en mi boca cada vez que paso por tus lugares comunes. Besos que ya venia buscándote, besos intrigantes, besos a los que ya les saqué la etiqueta y no pienso devolver,  porque  son de mi talla, porque combinan con mis zapatos.

jueves, 3 de mayo de 2012

La cuarta carta: tienes permiso para llorar en la vía pública

La primera vez que se llora en vía pública es mucho menos vergonzosa que la última, porque en la última uno siempre dice ¿por qué estoy llorando denuevo en la calle? y que tanto!! como si la gente no llorara (eso pienso yo cuando lloro en la vía pública) es casi lo mismo que reírse muy fuerte o algo por el estilo.
En estos minutos escucho una canción que una amiga va a bailar en su matrimonio, me la imagino con su vestido lindo y su cara de nervios y se me pone la guata dura. Me gustaría que la vieras.
 ¿Cómo va todo por allá? ¿te cortaste el pelo? ¿o era solo por decirme algo divertido por teléfono?
Yo no le encuentro mucha gracia a las cosa que dejaste por acá, tiene olor a viejo pero me da pena lavarlas, porque en el cuellito tiene un pequeño rastro de ese perfume malo que en verdad no tiene nada de malo cuando no estás.
Como te contaba, ayer lloré en la vía pública y mucha gente me vio, recién ahora me acuerdo de sus caras, y es que iba con la cabeza levantada para que no se cayera la lágrima por la mejilla (cursilerías), pero se me aguó tanto la vista que no pude evitarlo, suerte que la bajé porque sino hubiera chocado con esos postes chiquititos que te pegan en los tobillos, esos que duelen. Igual no lloré por nada esencial  porque después me reí mucho cuando vi a un amigo que no veía hace mucho, me reí tanto que después me pregunte por qué había llorado y ahí me acordé que tengo un orgullo inmenso que siempre me hace llorar por cualquier cosa. Bueno de mi amigo que me hace reír te puedo contar que es de esas personas que cambian con el tiempo, el ahora es gay y eso si es cambiar de parecer, porque yo me acuerdo que antes no quería serlo, igual ahora es mucho más feliz, por eso me hace reír.
Los días han pasado un poco lentos y ya quiero que llegue la primavera, no porque sea mi cumpleaños, más bien porque para entonces ya no quedará nada en mi cerebro que no sean los buenos recuerdos del otoño, los llantos en la vía pública y las cosas que me pasen entremedio.
Trato de escribir pero me cuesta un poco, ya se me aguaron los ojos y no veo bien la pantalla, pero no es por pena es porque la canción que escucho esa de "Top gun", me da como ganas de ser la protagonista o vivir en la época o actuar con Tom Cruise que no me deja en paz!!
Creo que esta carta tiene mucho sabor a nada, pero si vieras mi cara te quedarías con mucho sabor a chocolate en la boca, pues aunque llore a veces, tengo un semblante dulce que estoy cultivando para el invierno, desllenando mi cuerpo de lágrimas para llenarlo de tantas cosa que quiero vivir! 
He pensado mucho en que llorar es bueno, llorar de felicida o de tristeza, pero que eso me quita fans, ser llorona digo, y no es malo tener fans pero ¿sabes? saque una buena conclusion en la mañana y te la voy a contar "mientras más fans tienes, más realidades pierdes" si no tienes la cabeza para verlo como lo que son, fansss. Igual a mi me gusta ser tu fan ¿y a ti?

Responde pronto porque me dan ganas de lágrimiar!


lunes, 23 de abril de 2012

Tercera carta: pellízcame si estoy en un bar.


Y yo que pensaba que no podría escribirte esta carta, aquí estoy dándole al teclado con ansiedades por recién empezarla. En mi casa no hay té y aunque el negicito quede en la esquina no logro parame de esta silla, tengo frío o angustia que es lo mismo. 
Ya me pensaba yo que el verte seria de esos juegos de 12 años llenos de ojos y pelos que se mueven, ya me diría yo que el no verte en tanto tiempo le haría respiración artificial a las hormigas de mi guata. 
Y es que este tiempo no he estado bien, te puedo contar que me molesta una piedra en el zapato o me queda muy apretado el moño, por no contarte que fracasé con un amor flechazo, y que mierda es el fracaso. Pues si bien dejé de pensar en él cuando el yoyoyoyo se olvido de mi, tú sabes que no me gusta fracasar y menos cuando se trata de amores. Que ganas de contarte todo eso cuando tus pestañas me sonaron como música en el bar, pero nada de ponerse trágica en un bar. Que ganas de que las mesas estuvieran desocupadas para poder mirarte mejor y es que soy tan chica que hasta las cabezas sentadas me ganan.                                                                                                                                             Estábamos ahí, tú hablando fuerte y yo más, bailando como si un terremoto nos esperara afuera, chocando con gente de la que me acordaba en la mañana y prometiendo el cielo, el mar y la vida que nos volveríamos a ver entre gritos de cantinero, siempre con una sonrisa , porque sino vales menos que el olor a cigarro con el que sales. 
No nos veíamos desde el día en que te dije que quizás no me gustabas, no te veía desde el día del eclipse donde quería darte tantos besos como cachetazos. Ahí estaba el bar de luces rojas, la música media roja y mis cachetes que hacían bastante juego, y es que los bares son tan crueles a veces, tanto como para separarnos bajo luces rojas y tragos negros. 
Tú bailabas al son de tu cigarro clavado en la mano y se notaba que no te habías mirado al espejo un solo segundo antes de salir, eso me gusta de ti, tus rulos desordenados, la camisa de pescaditos y ese cinturón que creo jamás salió de tu cintiura. No te veía hace tiempo y ahora te veía tanto que me encandilaba, me encandilaba tanto que te confundía con el amanecer, el mismo que se asomó haciendo que la gente escapara de la noche para volver a la vida sin fiesta. La gente salía, ya no te veía, eso me mató. Como fantasma no me dejaste opción más que salir chancletiando con mis tacos para preguntarte por qué te ibas sin despedirte y quizas algo más que no quiero recordar. 
No me iba, me dijiste, te estaba esperando.

De pronto desperté, tú estaba en el baño y el sueño del bar se volvía a repetir. Te lo conté y me pusiste la cara de ojos caídos y la vocecita que dice ¿Por qué siempre sueñas tantas cosas? yo no sueño nunca. Ven a dormir negri…dije que en un ratito, que tenia que prepararme un té y escribirte una carta.

martes, 17 de abril de 2012

Segunda carta: La carta que te escribí cuando te fuiste en la mañana



No se trataba de cumplir un tiempo determinado frete a tus ojos y darse cuenta si eras o no, eso no me importaba si mientras te miraba de ojos cerrados, me podía dar cuenta que tu inmovilidad me aseguraba unos minutos más a tu lado. Yo no paraba de imaginarme como sería tu cara al despertar, si la vergüenza te haría esconder la esencia debajo de la almohada o el mundo te haría escapar por la ventana sin decir adiós (igual son imágenes divertidas en mi cabeza). 
Te analicé bastante rato como para notar que roncas un poco cuando duermes de lado y no te sirve de mucho el peinado por la noche, que tus calzoncillos son horribles pero de película y que de repente si no estuvieras aquí, el sol no se hubiera demorado tanto en salir. 
Ya a la hora que yo no puedo dormir, te desperté sin querer queriendo, tus besos tenían sobre valorado al  cigarro y tus ojos comían las paredes de pudor, no de pudor tan malo esos sí, porque tus cariños de pelo me lo dijeron antes de que te asaltara con la pregunta. En esos minutos solo supe que te pasaba lo mismo que a mí, tenías ganas de salir de la situación, de salir por la puerta y pensar en que ahora ya nada sería igual, las mismas que tenía yo de que te fueras para poder verte otro día más arreglada y con más páginas que escribir sobre las sillas del recuerdo. 
Yo no sé qué pasa detrás de mi puerta ahora y no me importa, porque no creo en la felicidad eterna, solo en los aires con olor a vainilla que duran lo que tiene que durar. 
Ojalá que cuando leas esta carta el recuerdo de ese día sea  distinto al mío, porque así tendremos dos historias que contar, quizás alguna más sexy y otra más romántica.

miércoles, 11 de abril de 2012

La carta que te escribí después del matrimonio de mi ex.



Fue en ese matrimonio donde yo te dije que me gustaba ser tu amiga, que dejaste de ser mi amigo. No me acuerdo bien si eran los zapatos o mis ovarios los que me dolían de forma razonable, pero sí me acuerdo que tu bigote me daba cosquillas sin tocarlos. No se si supe desde un principio que terminaríamos tomando mucho consomé y que cuando sonara la canción que me gusta estarías solo en un rincón, yo te buscaba lo admito. Los velos de la novia no se comparaban con el rococó de tus zapatos puntiagudos y tu caminar al calse del pantalón, yo sé que algo volaban a tu alrededor pero no recuerdo bien si era azul o rojo. Pasaban las horas del meloso momento y no podía mirar como los novios de torta bailaban el vals,  sin saber si te sonreías o te daba lo mismo. Te busqué con la vista y sonreías con vergüenza y ternura juntas, lo supe porque es la misma cara de "ternuvergüeanza" que nunca olvido. 
Cuando nos chocamos en la barra supe que no bailaríamos y me dio pena, y es que a todos se les ocurre invitar con pareja cuando los matrimonios son una de las oportunidades más visibles de encontrar el destellito, pues andamos pasados a espíritu santo y flores de noche. 
Mucho canapé y  pisco sour me hicieron pensar que nos volveríamos a ver en otro matricidio.

miércoles, 4 de abril de 2012

Tengo, tengo, tengo, tú no tienes nada.


Tengo una hermana abogada que siempre ha tenido todo claro como el agua, por eso que cuando se acuerda de llorar, llora mucho. Tengo gente que dice que el amor de las películas no existe y tienen razón, pero solo porque no se dan cuenta que esta es la escena en donde ellos dicen eso y yo le digo que está bien que piensen eso. Tengo un padre que se deprime fácilmente porque piensa mucho la vida en vez de vivirla, pero que cuando se acuerda de su risa es el más increíble de todos. 
Tengo una madre tipo pedestal que si se cae nos quedamos en pelotas. Tengo una “amigahermana” que en su guata tiene un facundo y eso la hace ser más linda desde adentro. Tengo una obsesión con mirar a la gente y buscar su lado débil, ese que los deja al descubierto corriendo al vagón del metro antes que se cierre la puerta, comiendo apurados mientras caminan o con los calcetines cambiados; débil como un auto abollado, un perfume de señora, una señora chiquitita con muchas bolsas de supermercado o la canción de Gervasio.
PUNTO. Tengo muchas cosas brillantes, bicolores o color aire de las que podría hablar, pero lo que tengo y bien guardado entremedio de mi closet, en una cajita irrompible por si hay niños destructores por ahí, es a mi. Yo me tengo y me costó atraparme, porque me escurría entre lágrimas de cocodrilo, pues me he perdido unas cuantas veces entre trenes que no avanzan y me he escondido entre árboles muy altos que botan ramas que te noquean.
Me tengo a mi misma porque sé cuando quiero llorar, cuando quiero reírme y cuando amo a alguien, sé que si no me hubiera tropezado con mis cordones jamás hubiera aprendido a abrocharlos bien, sé que no soy de las personas a las que le dicen “que suerte tienes”, sé que hay algunos que sufren más que yo y otros que son más felices, sé que tengo arrugas de tanto reírme y que me gustan los abrazos que no te sueltan, sé que no me puedo mentir a mi misma porque mis ojos en el espejo me apuntan con el dedo, sé que necesito cosas simples pero complicadas para el resto, sé que necesito una parka, que no necesito amor en cuotas y que me hace feliz una manito en la calle, sé que necesito un buen cuento para leer y un buen beso para perecer, sé que no me conformo con los caminos recorridos y los cemáforos que duran mucho, sé que soy capaz de escuchar una canción más de 4 veces seguidas y acordarme de lo que soy, sé que la soledad es estar conmigo y que cuando estoy con los demás no la dejo sola, sé que creo en el tarot de Internet pero no en las bocas que te dicen lo que tienes que hacer, sé que nadie es eterno, sé que estar enamorada es la base de la casa y que esa casa se construye clavo a clavo, se que cuando me muera no voy a llorar y ojalá que alguien diga “eso me lo enseño una amiga”, porque me tengo y si para algo me tengo es para dejarte aunque sea un mensaje de texto que te haga mostrar los dientes.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Anormales.

Seamos más anormales y no tan morales, seamos menos terraplenes y toquemos un poquito más el suelo, calentemos el corazón en la estufa para ser anormales, seamos más canciones y menos palabras que se las pelan de envidia. Seamos anormales porque en este mundo el normal es el que esconde en unos anteojos de moda lo que siente, el que habla para que otros le hablen y el que quiere hacerse conocido para sentir halagos de viento. Seamos anormales para mirarnos al espejo después de sacarnos esa capa de sonrisas hechas de papel lustre, seamos anormales para mirar a alguien a los ojos y sentirnos queridos de verdad, seamos anormales para darnos cuenta que la única forma de tener éxito en este mundo es sacándole el polvo a los pies y sacando brillo con un pañito a las verdades que escondemos en los calcetines. Seamos anormales en una vía láctea llena de caballos que quieren ser unicornios pero con un cuerno pegado con doble faz, seamos anormales para que los "normales" se den cuenta que están esperando una micro que se quedó en pana y que el lugar al que se tiene que llegar no está en Google Maps, sino que está entre las venas y los pelos parados, seamos anormales para hacer cosas que dejen lunares en otras personas, seamos anormales para no seguir a nadie y poder hacer que otros se muevan, seamos anormales para no mirar de arriba para abajo y conocer de norte a sur, seamos anormales para peinar la vida propia y no enredar la de los demás, seamos anormales para querer más de los años, querer agarrar  hasta el aire y suspirar por descifrar en que libro nos tatuarán o en que canción nos pondrá aquel Gardel del futuro.

lunes, 26 de marzo de 2012

Las miserias personales no son tan miserables.

Y con misera no me refiero a pobreza humana, no me refiero a ser pobre de espíritu o preocuparse de cosas sin valor..eso si que no tiene remedio en la farmacia y se cura solo con amor. Con miseras me refiero a nuestras mostraditas de hilacha, nuestros quiebres e impulsos, nuestras yayitas como diría mi abuela. Miserias que nos bajan del pedestal o que bajan del caballo al que tienes delante, miserias que no tiene que ver con lo que uno quiere sino con algo que vive dentro de nosotros, bichos de inseguridad y pasados que no mueren tan fácilmente.
Las miserias son parte de lo que somos y casi siempre son las que nos hacen llorar, miserias propias y miserias ajenas, que nos quiebran como maquetas de arquitecto después de ser presentadas. Miserias que  podemos botar a la basura, porque ya son muy miserables y no tiene nada que ver con las estrellas que queremos ser. 
Porque luego de dejarnos viviendo debajo de un puente le podemos hacer dedo a la esperanza o por último al auto de Farkas.

jueves, 15 de marzo de 2012

Usted diga "te amo"

Jamás y repito jamás diga "te amo" cuando no lo sienta, y jamás repito jamás deje de decirlo cuando realmente se le escape de la lengua. Y es que esta pequeña frase de 5 caracteres se podría repetir en Twitter 28 veces sin chistar y nosotros acá preocupándonos de escribir pelotudeces.

Es una frase que le pertenece a la guata y no a las cuerdas vocales, porque no lo pensamos y no nos sube al cerebro antes de decirlo, solo lo lanzamos como pelota al arco esperando que no choque con el palo.

No me canso de creer que siempre es más feliz quien más amóo, así me lo enseñó una canción de Julio Iglesias que canta mi Papá, donde suelo entender que decir "te amo" es de la voz, en distintos idiomas, con miradas o cosquillas en las patitas.

Yo no he dicho "te amo" muchas veces, pero eso es bueno, porque cuando lo digo y sin importarme que ese "te amo" se diluya, se vuelva mercurio o sea felizmente eterno, entiendo un poco más de nuestra estadía en estas sillas, donde amar es dejar que los zapatos se pierden por ahí mientras nos retorcemos en galaxias retocadas con libertad.

Nos pareceríamos mucho si pensaras que cuando alguien te dice "te amo" es como ese dulce que los padres nos traían cuando viajaban, tan rico, porque no es el dulce del kiosco de la esquina.




miércoles, 7 de marzo de 2012

Una mujer pierde a un hombre y un hombre busca una mujer.


Una tina que termina con dedos de vieja, me hizo acordarme de la espera en un banco y el llanto luego de su NO llegada, me hizo acordarme del buzón de voz que me condenaba a una muerte en vela y a un par de gritoneos que solo tienen que ver con orgullo. 
Porque cuando una mujer pierde a un hombre, la memoria es cruel y nos hace zancadillas cada vez que nos pilla mirando techos. Cuando hacemos como que trabajamos y en lo único que pensamos es en el imposible de no ver más su tatuaje detrás de la oreja o sus calzoncillos, que en otra ocasión nos matarían las pasiones. 
Me aterra perder a alguien y no solo por el sentimiento sino también por los olores, pieles, cariños y voces, me aterra pensar en el despertar desolada y los sueños traumáticos.
Me culpo con la mano en el pecho de la perdida total de la decencia y de la ganancia de mucho maquillaje para salir con amigas, por las bajadas de velocidad en la esquina de su casa y los acurrucos en la cama de los papás si la cosa es del tipo serio, por las encuestas de ¿tú creí que me llame? o los movimientos de teleserie por la calle. 

Mis hermanas suelen reírse de mi absoluto masoquismo con las almohadas y las canciones, y es que no concibo una pérdida sin un llanto en la almohada, almohada que por supuesto luego no podré usar porque resulta ser un mar de lágrimas saladas. 
Las perdidas son así y casi siempre viene con "el catador", ese que espera el momento para probar, ese que por la amiga de una amiga supo que terminaste y cual viuda alcohólica te paseas por la fiesta.
Ahí está con su mejor pinta y su cara de pena falsa, esperando que se te rompa el taco o se te caiga una lágrima entre vodka y vodka, ahí está para entrar con una frase que contenga la palabra “sentimientos” y hasta para limpiarte el rímel corrido. Y es que no son personajes malos, más bien llegaron tarde a la repartición de capas y les toco la del sub príncipe que busca su chance, la chance de que lo miremos como el clavo de oro que podría sacarnos de la cabeza al que aún creemos será el padre de nuestros hijos.

El sub principe pone sus cartas en la mesa e incluso puede desabotonarte,  dependiendo claro está, de cuanto más malo que nuestro ex él pueda ser..

martes, 21 de febrero de 2012

Los Ex y luego las hormigas.


No puedo hablar de amor y acobardarme cuando es tan necesario hablar del desamor. No puedo no contarles que el desamor no me parece mal cuando está hecho para encontrar al amor real, no puedo dejar de mencionar que me parece una buena forma de escapar del amor fatal. 
Y no es que piense que no duele, sí que duele el termino de las manitos juntas, duele cuando se acaban los cariños que erizan pelo y ese preciso momento en donde la fealdad, la comida y la tele se apodera de ti. Pero y por el contrario de lo que enseña el corazón, si la cosa es solo ego, esa misma noche volverás a ponerte perfume por primera vez, y es que no es tan grave separarse de quien nunca fue tuyo, lo grave es no darse cuenta y esperar que vuelva volando, y es que los humanos no vuelan.

No puedo no decirles que le temo mucho al despecho, pero que lo respeto en su justa medida. 
Que por despecho se ama, se odia, se grita y se vuelve a amar. Que por despecho se emborracha, se acuesta en cama ajena y a la mañana siguiente se llora con pena. 
Que por despecho nos convertimos en el antagonista del amor y del idiota que se ponga en el camino. 

Hoy no dejaré de decirles que el desamor es parte de la vida y que como todo en esta vida, pasa por algo, algo bueno, algo malvado o algo que se devuelve según algunos. Es necesario que les cuente que no creo en los clavos del día después pero tampoco en los muertos vivientes, porque un ex es un ex y si no se aprende de eso jamás nos daremos  la oportunidad de disfrutar de las hormigas mutantes que habitan la panza cuando encuentras a tu próximo ex. 
(siempre es un próximo ex, con excepción de esos que pareces conocer hace "la otra vida")



The Vaccines- Post Break-Up Sex

jueves, 16 de febrero de 2012

Un lago inundado de mar


A pocos días de autos con bocina y a muchas gotas de sur caído, vuelvo a sentirme como niña de orfanato. Es una simple desesperanza llena de esperanza, el encanto de un lago que parece mar y de una casa que pareciera que nos merece.
En el sur la magia si que es mágica, y no es que la gente camine sobre el agua tipo "Dark Angel", más bien se hunden en ella por las lluvias que parecieran ser de mayo y son tan típicas de finales de enero; donde los días se vuelven a limpiar para recibir a los turistas de febrero.
Echo demenos el lunar de un mozuelo y me duermo de tanto pestañear de sueño. Desde mi ventana no veo más que agua e imágenes de mi supuesto futuro, y es que me siento como Papelucho, flaco y somnoliento, débil fuera de su cuerpo pero fuerte en sus dibujos mentales llenos de pájaros con ruedas y Ovnis submarinos.
Tengo un sombrero que no he usado y una playa que se burla de nuestras ganas de piqueros, pero no me quejo, no me quejo de las vagas reflexiones, de la cocina a leña y del juego "palitos chinos", no me quejo de oler a mi familia.
(por contarles una de las formas que tengo para reconocer a los mas míos; con perfume o sin, siempre sé que son míos).
No me quejo de buscar el relajo en el cariño de los brazos y del lago que entra tanto en mis ojos que me los moja. Me parece que comer sopaipillas en verano está bien, está bien tener frío de vez en cuando porque es la única forma de acordarse de que es lo que te abriga.
Me gusta el sur de inviernos veraniegos y me gustan los verdes que se ven por acá, porque no están en la paleta de colores de mi computador.
Mi Mamá sigue leyendo "La suma de los días" como un dejavu y de vez en cuando vigila al cielo pidiéndoles que se abra, y es que a mi Mamá le gustan los días lindos como a todas las Mamás.
Pienso que al final de la tarde los árboles se aterrorizaran con el olor a leña quemada y finalmente un árbol fornido y juvenil le dirá al cielo que se abra porque no quiere convertirse en leña rumiante, aunque si esta fábula no funciona seguiremos siendo felices con las luces tenues, los parajes que pocos verán, el pancito con palta del que me acuerdo a las 6 de la tarde y el aire que te acaricia el pelo y mágicamente te lo "principesca".
Dicen que mañana sale el sol y yo voy a echar mucho demenos la lluvia, pero jamás le pondré mala cara al lago cuando por fin pueda tocar sus piedritas y sienta nuevamente el nervio de pisar una estrella de mar.

jueves, 9 de febrero de 2012

I belive in love

Creo en los besos que enamoran y en los que te destruyen las expectativas. Creo en los amores de rincones y en los de años. Creo en las arrugas compartidas y en las muertes súbitas. Creo en los que dicen que el amor es algo que secreta el cerebro y en los que no tienes cerebro cuando se enamoran. Creo en las flores de primavera y en las de genero no creo mucho. No creo en las manos juntas por conveniencia ni por pena. Creo en los impulsos de cariño y en los abrazos buscados en la noche. Creo en las miradas de discotec y en los brillos de los ojos. Creo cuando nisiquiera creía. Creo en las rodillas que tiemblan y creo que hay que darse cuenta cuando dejan de temblar. Creo en el amor que se profesa en una cárcel, más no creo en el amor de Reality. Creo en los trasnoches eternos, en el amor a la boca y en el desamor de ropa. Creo en la parálisis del tiempo y en el tiempo que algunos se toman. Creo en las canciones que nos lo traen a la panza. Creo en buscar su perfume en alguien más. Creo en el despecho y en el afán de que esté. Creo en las llamadas perdidas y en los mensajes sin contestar. Creo en la simpleza tan grande de los ojos y en horror de ya no reconocerse en ellos. Creo en las lenguas y en las patitas. Creo en los abrazos majaderos y en el último abrazo. Creo en el amor a los 10 años. Creo en el puzzle de los cuerpos y en las piezas correctas. Creo en la búsqueda de la flor de los 7 colores y en la princesa que duerme sin envejecer. Creo en el sexo y en el amorsex. No creo en los amantes de turno pero si creo en el amante que se convierte en amor. Creo en los labios que calzan y los amores que descansan. Creo en los eternos platónicos y en Platón cuando dijo "La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco"

lunes, 16 de enero de 2012

No brilles con luces de fósforos.

Esto de la moda, del Hipster chileno, del evento, y las luces donde todos se ven bien..me deslumbra, me deslumbra porque cuando comenzó era algo interesante, algo bueno, algo que quizá y en mínimas cuotas dejaba algo más que arena en el zapato después de una terraza. Y no es que esté en contra de la terraza, la encuentro genial, lo que no me parece es que mientras algunos disfrutamos de esa arena como niños, otros están tratando de no hundiese cuando se les pone movediza. Aprecio el Cool Hunter, me gustan los músicos, los diseñadores, los fotógrafos, los artistas y el blogero que escribe bien, y es que me deleita la actitud de querer ser alguien y tener algo propio, pero solo cuando nos fijamos bien que ese algo es lo que "retorcija" nuestra panza. ¿Es un algo que realmente tiene que ver con nosotros, o es algún peinado que nos desarmamos al dormir solos? ¿Es una letra de canción mal hecha y que se pone de moda por lo mal hecha que está o es una canción que alguien tendría ganas de tararear en la calle? ¿Es un cuadro por los que te dan ganas de volver a esa casa?
 Si me conocieras te diría que me gustaría que leyeras lo que escribo, porque eso es lo que hago y eso es lo que quiero hacer mejor. Me encantaría que me dijeras que me veo bonita y que te gustan mis zapatos, pero no ahondaríamos en ese tema. Me gustaría que fuéramos un poco menos aduladores y más francos, porque el talento no brilla poniéndote una polera de mostacilla, esas solo son luces de fósforos, que se apagarán cuando alguien te sople en el oído. 
Y ya sé que me puse poética con un tema que no es nada poético y es que me gustaría que te dieras cuenta que tenemos un bicho en las rodillas, que las hacen temblar cuando nos gusta alguien, y que  cuando hacemos algo y lo hacemos bien no es necesario querer ser alguien más. Y es que creo fielmente en las cosas lindas, en las tendencias y en los detalles, pero creo garrafalmete que antes de creer es mejor inventar, y que ahí, justo ahí..somos eso que queremos ser. Porque alguien una vez me dijo:... "no quieras ser como él, porque siempre serás la buena o la mala copia y nada más" 
Y más vale contarte que me daría mucha lata ser la lámina repetida de este álbum. 


lunes, 9 de enero de 2012

Alguien feliz


Quizás si me vieras en la calle no pensarías que soy feliz, a veces yo me miro al espejo y no me veo feliz. Es que tengo que decir que no creo en la felicidad eterna, creo en la felicidad del momento, que aunque no dure lo que todos queremos que dure, dura más de lo que pensamos y es más fuerte que cualquier estreno de película, cualquier canción nueva, comida antes probada, calle sin tacos, tacos que no duelen en los pies y tantas otras cosas. Me gustaría contar que me siento en uno de esos momentos y no es de hoy. 
Hay cosa que me hacen reír y otras que me hacen feliz, hay una gran diferencia en eso ¿lo has notado? Hay días en los que me levanto y creo que mi mundo está escondido dentro de este mundo y hay días en que me levanto y miro este mundo desde afuera. No tengo nada que perder y lo he decidido, me tiro en caída libre a la felicidad, me meto en la fila de las personas que vuelven a creer y me arrepiento de muchas cosas que he dicho. Me alumbro con una linterna el camino que quiero seguir y no el que alguien me dijo, me pongo cintitas en el pelo para hacerte ver que soy la reina del bosque y me acuerdo de mi pasado para crearme una tarde linda hoy. Me comporto bien y me porto pésimo. 
Me subo a un bus y estoy tan feliz que no pongo el pasamanos, hoy miro en los ojos de un niño donde veo una insinuación de destino. Estoy tan feliz que puedo caminar más de una cuadra con la piedrita en el zapato y no me doy cuenta. Puedo dejar de hacerme la víctima y tener un poco menos de dolor en las venas.
Yo ya pensaba que la vida estaba en deuda conmigo pero nunca se lo reproché!! 
Estoy más feliz que cuando nos metíamos entre los matorrales con mis hermanos y jugábamos a la selva peruana, o cuando no me despierto en la mitad de ese sueño que presentía tener final feliz.
Mi felicidad es parecida a la tuya, es esa que tiene incertidumbre y dolor en el pecho para que no se termine, es del tipo de teleserie donde la mayoría del tiempo una burda sonrisa se insinúa y donde lo del brillo de los ojos por fin se hace real y no solo es parte de la canción de la escena final.
Ser feliz tiene que ver con ver la vida desde tus ojos brillantes, tiene que ver con comer manzanas verdes y arrugar la cara, pero no poder dejar de comerlas. Tiene que ver con sentir algo que es un poco divertido y un poco angustiante a la vez, tiene que ver con no saber que decir cuando llamas por teléfono, tiene que ver con la piel de gallina y los cachetes rojos, tiene que ver con más de 6 miradas en el espejo antes de salir y con mirar las bocas sin poder evitarlo. Tiene que ver con que casi nada te importa y con que te gustaría comprar una casa para meter sentimientos.
Tiene que ver con evitar la muerte lenta de la amargura y comer mucha azúcar flor. Suave como el comienzo del amor!!
Tiene que ver con esta canción  que no parece canción pero que justamente por eso es la mejor de todas. 


Cover de Elton Jhon " your song"