martes, 31 de agosto de 2010

Brother.


Salgo de mi casa, tomo la 152 y me demoro el doble que de vuelta. Así me voy a Brother, mi escuela, la de creativos y de paredes pintadas con monos azules que salen de cabezas, es un lindo mural. Hasta hay una santa de la creatividad pintada arriba, no le he rezado mucho aún.

Brother es un mundo aparte, donde detrás de una puerta pequeña de Robot, te encuentras con colores, idiomas y lugares que existen en tu cabeza. A veces pienso que si los pensamientos fueran físicos, Brother tendría que ser como un estadio, de tanta gente que ha PEnsado por ahí.

En este lugar he encontrado cabezuelas y tardes de pensamientos interminables, una que otra risa por ideas burdas y muchas risas por que si, la verdad es que cuando estamos en clases se me olvidan otras cosas menos importantes en que pesar.

Los profesores se destaca incluso hay 2 chilenos de los buenos, la India es una alegría con patas y nos coordina de lujo, luego está la fabulosa locura de Facu y las palabras claras y brillantes del señor Mauro, tiene paciencia, le he pedido 4 veces que me cuente el mismo chiste y cada vez me rió más, es por su acting!
Es bueno el cuento que se escribe en los colores de los Brothers, mis compañeros de escena vienen de todo el mundo, la verdad es que no es todo el mundo pero aquí se entrelazan unos 7 idiomas o dialectos. Hay unos más audaces que otros, algunos más callados y otros que pareciera que cantan, pero algo en común que tienen los brothers es el aire buena onda que respiran.

Ya sé palabras nuevas y corazones nuevos, sé historias y los he visto vivirlas y aunque la mayoría me dice que no me entiende nada, porque hablo muy chilenamente, trato siempre de ilustrarles un poco de lo que pienso o más bien siento.
Brother es una experiencia en desarrollo, es abrirse a otras cabezas y aprender otra forma de ver esto, es una forma de reencantarse con esto que es de lo que queremos vivir o mejor dicho reconocer como propio!

miércoles, 25 de agosto de 2010

Mineros, siendo topos

33 hombrones, de un coraje extremo y manos aún sucias. De oscuros amaneceres y oscuros atardeceres, de ojos pálidos y de comidas en frascos. Esos hombres que no conozco pero que se han vuelto parte de mis pensamientos y mis horas. Me pongo a caminar más menos 7 cuadras y miro lo que recorrí, para saber y calcular cuan profundo se puede llegar! Ahí están los mineros, en las profundidades de la tierra y en lo más profundo de sus almas también, reconociendo sus vidas y con tanto tiempo para pensar quizás que hasta pueden ver sus almas. Una incertidumbre los embarga y los cohíbe, pero sus voces que salen desde dentro del mundo son gritos de esperanza y fortaleza.
Este es un homenajes a esos hombres de hierro y esas familias que esperarán a los mineros topos por 4 mese, un homenaje a esos que construirán un hogar bajo tierra y que soportarán las penas de las penas esperando volver a nacer, siempre teniendo el corazón arriba, donde está el SOL.

martes, 3 de agosto de 2010

Los floristas.

En Buenos Aires no existe la cuadra donde no haya un kiosko de flores. Son como pequeñas góndolas donde puedes encontrar todos los colores, formas y aromas que quieras. Casi ni me sé
los nombres de la cantidad de flores que he visto, son como puntos de romanticismo que tiene esta ciudad, puntos de aire libre que le dan un sentido a cada calle.
Me paro en la esquina y puedo ver a la florista hacer los ramitos, elegidos meticulosamente por colores consonantes, el ramo hecho para la cita, la madre o por que no, para él.
Hay una mágica sensación que te llenan de alegría misteriosa en una cuadra y digo para mis adentros, son lindos los argentinos y como si estuviera en una teleserie de aquellas, sonrío hasta el semáforo con cara de boluda.
Me gustan las flores de esta ciudad, sus canciones y cuando están en las manos de esos oficinistas de las 7, que con un ápice de vergüenza, se las llevan a alguien especial o quizás no tanto, pero que valida es la flor.
Una flor de florería verde tipo góndola que jamás cierra, están todo el día abiertas y de noche también, quizás porque el florista se apiada de esas flores que no vendió y impidiendo que se ahoguen se opone a cerrar su local, quizás las quieren tanto que es no es capaz de verlas marchitas por la mañana y prefieren dormir con ellas y esperar que por alguna razón pase ese enamorado de las 6 de la mañana y se lleve los lirios que nacieron recién.
Son cosas en las que me fijo aveces, sin querer queriendo.

lunes, 2 de agosto de 2010

Buenos Aires, a mi me parece.

Ya son 4 meses de Buenos Aires, de aires no tenia nada al principio, porque a veces sentía que me ahogaba de ruidos y voches! Es grande en realidad la ciudad, pero de pronto ese estado pasó a ser algo más mágico, me gusta esa palabra por eso la uso, con ella me refiero a calle citas y lugares de color, semáforos distintos y flores gigantes, mausoleos de reyes y corazones pelados. Nunca me he perdido y eso que no tengo la guia T, mi amiga es mi guía.
Me gusta el olor de las calles grandes y la brisa que corre en las tardes, me gusta el barrio chino ahí es donde encuentro todos los colores juntos y muchos chinos. Me gustan las señoras de peinados altos y los supermercados en la esquina, los trenes que te hacen dormir y los soles que pegan en sus ventanas. Aveces las noches son extrañas porque se hacen de día muy rápido, como si al salir nos moviéramos en cámara rápida, entre comillas..acá todos salen! hasta el vecino gruñón o el del kiosco, lo sé porque no habre los fines de semana. También me gustan las canciones que escucho en la calle, tengo algunas que ya le hacen juego a algunas, siempre tengo la de la micro en la que me voy a Brother..Brother, la escuela, pero eso merece otro escrito.