miércoles, 6 de julio de 2011

Maravillosas tragedias

Un corazón que se desangraba en el suelo, se puso un poco de hielo en la frente y caminó buscando ayuda. Dejo su cuerpo blanquecino botado, lo miró desde la esquina y se despidió con una manito. 
Caminó sin sacarse la bolsa de hielo de la frente, entró a un hospital y una señora lo miró con ojos de lágrima. Se sentía mal y un poco cansado, pero la gente se alegraba de verlo. 
Ahí lo entendió todo, volvería a ser amado, volvería a su color, a latir y a corretear la sangre. 
Ya antes de cerrar la puerta de su nuevo cuerpo de niña y mientras veía oscurecer su mundo, ya estaba feliz de haberla visto por fuera. 
"Me imagino que tiene una sonrisa muy bonita cuando está despierta" pensó el corazón.

martes, 5 de julio de 2011