jueves, 14 de junio de 2012

HAPPY ENDINGS.



Y tal cosa no existe, según algunos. Y es que tan equivocados estaban cuando lo dijeron que me paré y me fui, desaparecí por la puerta de la cocina y tuve mi mini happy ending. 
Desaparece cuando alguien te diga que no existe el amor de cuentos, que las plantas no hablan, que mientras más te siguen en twitter más feliz eres, desaparece cuando no te sepan definir la palabra éxito, cuando te cuenten que prefieren la vida que quisieran tener a la amarían tener, desaparece de un día para otro si lo que más le importa al que está a tu lado es su peinado. Desaparece porque esos nisiquiera alcanzan para malos finales, nisiquiera los sentirás, será como haber perdido el tiempo buscando pepitas de oro en el Mapocho, será como ver la película "la historia sin fin" pero sin happy ending. 
Entiende que hay tantos happy ending por ahí, que a veces para tenerlo tienes que haber empezado mal, que para volver a ponerte zapatos tienes que acordarte donde los dejaste, que no es necesario dormirse en un cofre de cristal o pincharse el dedo para tener uno de éstos, más bien necesitas correr, pisar barro, emborracharte, llorar de risa, llorar de llorar, pintarte las uñas para sacar las garras, necesitas vivir, minutos, segundos, pelos, pestañas, rodillas, tiritones, fríos, sexos, necesitas tocar, olvidarte de tu pasaporte para que una mágica señora del registro civil te dé uno 24 horas antes de que salga tu avión, necesitas perder las llaves, comer sabiendo que te dolerá la guata y escribir estupideces para luego releerlas y reírte, necesitas buscar pequeños happy ending por si mueres antes del gran final, y es que no es necesario pensar tanto en lo feliz que serás si la felicidad te tira el pelo todo el tiempo, no es necesario contar tanto detrás del árbol sin salir a buscar. 
Ahí estan esos Happy endings que creemos no tener, porque nos cortaron la luz el fin de semana, porque nadie nos quiere todos nos odia, porque nos dejaron, porque los dejamos, porque el karma y esa onda, porque hace frío y con música nos ponemos nostálgicos, o simplemente porque nos queremos dar pena a nosotros mismos, sentirnos victimas de la vida y de mañanas heridas, porque pensamos que no lo merecemos y por qué a mi y por qué a mi!!! 
 Hay tanto happy ending por ahí dando vueltas esperando que lo agarres desprevenido y le quites el hipo de un susto, hay tanta gente que no cree ni en Dios pero cree en el happy ending y en que si no lo buscamos en un minuto, lo  buscaremos en una hora, en la risa de un amigo, en el beso de un mozuelo, en los números de teléfono, en las monedas encontradas en una chaqueta, en una chasquilla, en el final de un libro o en tu propia fucking vida. 
No te desanimes con la lluva, más bien dale una probadita que es bastante dulce, no te sumerjas en seres y comparte tu vida con la gente que de alguna forma u otra no le pone un fin al happy, porque nosotros no nos rendimos ahí..más bien buscamos el happy ending sin parar de correr, aunque los zapatos nos queden apretados. 
Busca tu happy ending, equivocate que eso te hará encontarlo más rápido, búscalo donde menos lo busques, encuéntralo donde nunca miraste, búscalo porque para eso vinimos, para que nos pisen en la fila y nos deje de doler después de un rato. Para reencontrarnos en el espejo de un bar, para que después de la muerte de los buenos nos levantemos, para saber reconocer los diamantes en bruto y a los brutos, para hacer lo que nos gusta, para encontrar lo que nos gusta, para gustarnos. Para ver ese gesto técnico que hacia con la mano y acordarte de que siempre fue tu happy ending y caer en cuenta de que el 
"si vuelve siempre fue tuyo"..es mentira, porque siempre fue tuyo pero tenias que ir a tocarle el timbre para que se acordara de que no puede odiarte.