jueves, 10 de mayo de 2012

Quinta carta: Dame el beso.



En lugares comunes o en un lugar donde siquiera hay marcas de suelas, siempre te puedes encontrar con un beso. 
Y sí que se ha escrito de los besos, de las bocas y de lo amores que viven pendientes de un beso, sí que se a escrito que solo por un beso o bésame mucho, y quizás cuantas bocas más han hablado de sus propios besos y de los besos que tomaron un taxi y no volvieron más. Estoy harta de las explicaciones biológicas y las ganas de prestarte muchos besos, no gano nada con usar la boca hablando cuando quiero darte besos, por eso escribo. 
podríamos hablar la tarde entera de los besos, en un lugar donde se den besos o en un metro, hablar del beso común, del beso mal usado, del engañoso y del eterno a las 12 del nuevo siglo. 
Los besos, los besos, en poema : dulces serpentinas en la cabeza cuando tu cuerpo está de cumpleaños o de luces tenues cuando el alcohol te pide que me des un beso, besos robados con ternura o con pasión, beso de doce años en el espejo y uno que otro en la mano.  
No me imagino la vida sin ese comer, donde es tan difícil encontrar una boca calzante, donde los ojos pueden ser los más guapos que viste o realmente estar atrapada por sus brazos pero cuando llega el beso el hombre de ensueño se vuelve de cera y su propio calor lo derrite. 
De vez en cuando te encontrarás con un beso donde viven verdades tan ciertas como querer irte directamente a su casa, habrán otros que te hablarán de lugares lejanos donde los implicados viven uno de esos romances playisticos, hay unos que se esconden tras vasos vacíos y que se han desecho de la timidez, esos que se dan sin preguntar pero se sabe que vienen, los con sacada de pelo de la cara, con tiritón de manos y pensamiento color papel. 
Hay besos que se van, que no volverán, hay besos que quieres echar, otros que si eran tuyos vuelven, otros que siendo tuyos se quedan en otras bocas por no derrochar saliva, otros que jamás serán tuyos y siempre desearás probar, besos largos con poco amor, besos con versos de amor entre medio, besos chicos con futuro de ser grandes, besos que se dan rápido por miedo a perderlos después, besos que tienen química hasta con la punta de tus pies, besos de maniquí con ojos abiertos que siempre son falsos, besos empinados, con los pies levantados o directamente en el cielo. 
hay Besos inventados para unirnos a otra persona como red social de labios compartidos, hay de esos besos con bigotes que pican o que se graban con pincel Dalí en mi boca cada vez que paso por tus lugares comunes. Besos que ya venia buscándote, besos intrigantes, besos a los que ya les saqué la etiqueta y no pienso devolver,  porque  son de mi talla, porque combinan con mis zapatos.

jueves, 3 de mayo de 2012

La cuarta carta: tienes permiso para llorar en la vía pública

La primera vez que se llora en vía pública es mucho menos vergonzosa que la última, porque en la última uno siempre dice ¿por qué estoy llorando denuevo en la calle? y que tanto!! como si la gente no llorara (eso pienso yo cuando lloro en la vía pública) es casi lo mismo que reírse muy fuerte o algo por el estilo.
En estos minutos escucho una canción que una amiga va a bailar en su matrimonio, me la imagino con su vestido lindo y su cara de nervios y se me pone la guata dura. Me gustaría que la vieras.
 ¿Cómo va todo por allá? ¿te cortaste el pelo? ¿o era solo por decirme algo divertido por teléfono?
Yo no le encuentro mucha gracia a las cosa que dejaste por acá, tiene olor a viejo pero me da pena lavarlas, porque en el cuellito tiene un pequeño rastro de ese perfume malo que en verdad no tiene nada de malo cuando no estás.
Como te contaba, ayer lloré en la vía pública y mucha gente me vio, recién ahora me acuerdo de sus caras, y es que iba con la cabeza levantada para que no se cayera la lágrima por la mejilla (cursilerías), pero se me aguó tanto la vista que no pude evitarlo, suerte que la bajé porque sino hubiera chocado con esos postes chiquititos que te pegan en los tobillos, esos que duelen. Igual no lloré por nada esencial  porque después me reí mucho cuando vi a un amigo que no veía hace mucho, me reí tanto que después me pregunte por qué había llorado y ahí me acordé que tengo un orgullo inmenso que siempre me hace llorar por cualquier cosa. Bueno de mi amigo que me hace reír te puedo contar que es de esas personas que cambian con el tiempo, el ahora es gay y eso si es cambiar de parecer, porque yo me acuerdo que antes no quería serlo, igual ahora es mucho más feliz, por eso me hace reír.
Los días han pasado un poco lentos y ya quiero que llegue la primavera, no porque sea mi cumpleaños, más bien porque para entonces ya no quedará nada en mi cerebro que no sean los buenos recuerdos del otoño, los llantos en la vía pública y las cosas que me pasen entremedio.
Trato de escribir pero me cuesta un poco, ya se me aguaron los ojos y no veo bien la pantalla, pero no es por pena es porque la canción que escucho esa de "Top gun", me da como ganas de ser la protagonista o vivir en la época o actuar con Tom Cruise que no me deja en paz!!
Creo que esta carta tiene mucho sabor a nada, pero si vieras mi cara te quedarías con mucho sabor a chocolate en la boca, pues aunque llore a veces, tengo un semblante dulce que estoy cultivando para el invierno, desllenando mi cuerpo de lágrimas para llenarlo de tantas cosa que quiero vivir! 
He pensado mucho en que llorar es bueno, llorar de felicida o de tristeza, pero que eso me quita fans, ser llorona digo, y no es malo tener fans pero ¿sabes? saque una buena conclusion en la mañana y te la voy a contar "mientras más fans tienes, más realidades pierdes" si no tienes la cabeza para verlo como lo que son, fansss. Igual a mi me gusta ser tu fan ¿y a ti?

Responde pronto porque me dan ganas de lágrimiar!